viernes, 28 de noviembre de 2008

Esa noche.

Anoche te veías radiante, coqueta. Llena de vida.
Me pareciste más hermosa aún que nunca antes. Te movías de un lado a otro y yo
Platicando. Fumando. Sonriendo.
Mirando la pena mortificante de un hombre que
Cometió el error de perderte por cobardía, conformismo y estupidez.
Su cara tan llena de una expresión de odio y repulsión.
Queriendo reflejar un orgullo idiota más que fingido. Pobre perdedor.
En medio de la música suave tú y tu vaivén seductor, tu sonrisa aún más perturbadora.
Charlas y charlas con tus amigos ignorando completamente a Don penas.
Continúo aquí y allá, saludando a los demás, charlando con otros, disfrutando mi bebida.
La velada subiendo de tono y Cara Triste cada vez más desesperado con tu indiferencia.
La concurrencia perdida ante el encanto de las canciones de José Alfredo.
Sigo bebiendo y riendo limitándome a verte de lejos. A esta hora me parece graciosa
La huida de Mr. Loser hace unas horas.
De verdad había pensado mucho lo que podíamos llegar a hacer juntos y hasta me
Parecía encantador, algo raro pero increíble.
Volver a despeñarme de tajo a brazo y pulmón abierto en los brazos del amor,
Que seductor.
Mi mente de repente transportada a un lugar inexistente, a un silencio ensordecedor.
Una oscuridad que penetra en lo más profundo de mi pecho.
El corazón corriendo a toda velocidad sobre la autopista. Una sonrisa de idiota en la cara,
Bastante familiar por cierto.
Ojalá me hubiera podido mirar al espejo esa noche al notar que besabas a tu amigo
Del colegio y abrir los ojos a la realidad.
Fue como un choque de autos: Inesperado y abrumador.
Un golpe fuerte y seco. Los músculos tensos. El ruido de las ventanillas estallando.
La ilusión saliendo por el parabrisas
Matándose instantáneamente.
Comprendí que las cosas siempre pasan por algo y mi corazón
A pesar de los piquetitos de los vidrios enterrados reconoció que fue lo mejor que pudo
Haber pasado en mucho tiempo.
Simplemente se resignó a algo que él sabía. Una derrota sin derrota.
Lo hacías por MIEDO…
A perder la noción de tu persona. A sentirte como hace tiempo no lo haces.
A perderte al encanto de mi voz. A recordar en carne viva lo que es el verdadero
Amor. A sentirte de repente acorralada, temerosa de que yo te hiciera algún daño
Irreparable.
Y te comprendí en silencio.
Hasta me atreví a felicitarlos a los dos.
(Aunque ahora después de un tiempo me sabe más a tu venganza)
Esa noche se rompió para siempre una pequeña parte de mi consciencia y mi yo.
Y seguí mi vida con la misma sonrisa de siempre.
Visitándote, riendo, fumando, tomando. Ir y venir. Verte reír.
Aún te ves radiante, coqueta y llena de vida.
Y nosotros: Amigos como siempre y fieles como nunca. Siempre con gestos gentiles y
Despreocupados. Siendo yo el más feliz al verte feliz.
Pero al mismo tiempo conteniendo este cariño, tomando de nuevo mi lugar.
Para no demostrarte jamás
Que algún día estuve perdida y tontamente
Enamorado de ti.

jueves, 20 de noviembre de 2008

Desapercibido.

Es de noche, salgo lo más pronto posible de casa para abordar el metro,
me has hablado tantas veces por teléfono para vernos.
Subo.
Bajo.
Transbordo.
Subo.
Bajo.
Llego a tu casa y bajas a recibirme, me esbozas una sonrisa dulce y sincera, besas
mi mejilla y subimos las escaleras, platicamos de tantas cosas y ries,
estás contenta y yo feliz.
Hemos pasado tantos años juntos, vivido tantas cosas, te he visto llorar y reír,
nos vemos, nos desaparecemos y zas de pronto estamos en algo.
Es chistoso como de repente te vez espectacular yo me siento como tonto,
llamadas, sonrisas, viajes...
Te ves tan bien cuando me miras y caigo fulminado por tu encanto, no puedo apartar la
vista de tí. Cigarro?. Hola!.
Músicay mi corazón bailando al compás, de un lado para otro, estoy más q contento
y sólo por tí.
Ojalá unanoche pudiera robarte en mis sueños para poder llegar a las estrellas
y bajar lento, sublime hacia una felicidad decorosa.
Soñar. Que más se puede hacer cuando sientes algo asi.
Aqui vamos de nuevo, abrochen sus cinturones.

lunes, 3 de noviembre de 2008

Algún día.

Sales de la escuela y yo aqui trabajando
me hablas por teléfono y yo perdido en el timbre de tu voz
veo los pájaros volando alrededor de aquel árbol
que lejos y que tan cerca se escuchan los latidos de tu corazón.

De tu voz tan ingenua, de tus lamentos ausentes.

Un día escribiré un poema para tí donde no mencione el
nombre de las flores, ni enuncie mil frases de amor, ni mencione al aire ni a la noche,
donde no te diga mas nada q lo que siento en silencio por tí.
Un poema q eluda al mar y a las estrellas.

Algún día te escribiré un poema que se limite a pasar los dedos por tu piel
y que convierta en palabras tu mirada. Sin comparaciones, sin metáforas,
algún dia escribiré un poema que huela a tí, un poema con el ritmo de tus pulsaciones,
con la intensidad infame de tu abrazo.

Algún día te escribiré un poema; El canto de mi dicha.

sábado, 1 de noviembre de 2008

Diario de un borracho / En busca de algo.

La noche es fría y mi nariz roja, he estado sentado aqui como árbol de navidad nosécuantosdiasynoches esperando en busca de algo, bebiendo ron barato. Fumando. Ahora es cuando me maldigo por haberle metido por el culo (junto con su sonrisa) la oferta de donpendejo en la tienda de rebajas cuando fui a ver lo de la calefacción. Hace un frío de los demonios y mi perro se pasea por la casa olisqueando, arrastrándose, se mueve de aqui para allá como gato en busca de algo, en el pasillo se escucha alboroto, risas de hombres y mujeres. Suben y bajan. Caen. GRITAN. Tocan la puerta. Me levanto a abrir. Es la señora del alquiler. Dice buenas noches y esgrimiendo la más estúpida de las sonrisas continúa -Le recuerdo Antonio que debe seis meses de alquiler y no puedo... blah, blah, blah. Porque ud sabrá que... blah blah blah. Asi que le ruego... blah blah blah... Después de diez minutos de puto sermón, se larga y azoto la puerta detrás de su culo gordo y grasoso y voy a la cocina por un encendedor. Abro la alacena y puta madre sale una pinche araña de esas patonas y recorre mi brazo!!! y yo comienzo a sacudirme corriendo y gritando por todos lados como niña y no consigo matarla. De repente siento sus horrendas patitas clavándose en mi cuello y horrorizado ante la mirada del solovino me revuelco por el suelo como si de un ataque epiléptico se tratara. Qué pensarían ahora aquellos viejos borrachos del bar que presumían de la fama del violento Hoëk, el hijo de puta sin corazón que no le temía ni al mismo demonio empinado!. Listo creo q ya está. Volteo. Fido con las orejas paradas echandome unos ojos de quepuuuto. -Que güey son ejercicios para quitar el pinche frío cabrón! le digo mientras me levanto y sacudo la ropa -Lo que pasa que eres un pinche perro inculto! Ha! mira nomás este cabrón. Voy a buscar a la recámara el encendedor y por fin debajo de las cobijas encuentro uno. Prendo mi cigarro y me siento en la sala con mi libretita amarilla y mi pluma dispuesto a escribir algo decente.

Pasan algunas horas y nada. El Ron agoniza y rintintín lamiendo de unas botella de cerveza en el rincón. Necesito concentración. Dos moscas vuelan cerca de mi cabeza y las alejo. Una se para en mi mano. Vuelan en circulos y pasan cerca de mi oreja una y otra vez. Tomo del vaso y le chupo a mi cigarro. Ideas van, ideas vienen. Silencio. En el pasillo se escucha un silencio sepulcral. Más ron. Me asomo por la ventana y en la esquina un auto se mece frenéticamente, uta tan cojiendo bien sabroso y tú aqui encerrado como pendejo. Tocan a la puerta. Puta madre!. Ofuscado me levanto y al abrir no hay nadie. Me hierve la sangre y hasta me mareo al gritar fuera de mí DEJEN DE ESTAR CHINGANDO PENDEJOS IDIOTAS HIJOS DE...!! y al voltear hacia abajo veo una figura dulce, es la niña de la vecina del 3 -Aquí estan estos taquitos de pollo con mole (o mole con pollo?) que le manda mi amá por lo del bautizo de mi hermanito. Controlando mi respiración agitada mi tembloroso brazo toma el plato, sólo alcanzo a decirle muuuuy bajito gracias bonita, sale corriendo, cierro la puerta y elmejoramigodelhombre¿? con sus miraditas otra vez. -Andale güey ora no te doy de tragar pa q se te quite. Saco otro cigarro y lo fumo serenamente. No es posible. Voy por otra botella de ron mecánicamente y sigo bebiendo. Después de un rato por fin comienzo a escribir y recién estoy haciéndolo cuando se abalanzan contra mi cabeza las dos pinches moscas de hace rato! Agarro el peródico y suelto con toda mi furia un chingadazo seco q deja a una en el piso convulsionándose. Pinche suerte tengo con los insectos, a veces no es necesario que sea "alguien" el que te joda sino "algo" q esté vivo.
La otra que se me peló me mira desde el foco y yo también la miro muy serio. Tenemos algo en común acerca de la vida y es que ya no nos queda mucho tiempo a ninguno de los dos.